Crónica de la «Jornada cultural en torno al 370 aniversario de la ordenación sacerdotal de don Pedro Calderón de la Barca»
El pasado 27 de octubre la Congregación organizó una Jornada Cultural con ocasión de los 370 años de la ordenación sacerdotal (18 de septiembre de 1651) de don Pedro Calderón de la Barca. Coordinada por el P. Jesús M. López Sotillo (Archivero de la Congregación), la Jornada tuvo dos partes: la primera, un recorrido por los lugares de Madrid vinculados a Calderón y, la segunda, un Acto Académico para profundizar en la religiosidad española de aquel siglo XVII.
Fue un día muy importante para nuestra Congregación de San Pedro y nuestro querido Madrid. La Jornada Cultural tuvo un contenido muy rico, original y bien organizado, y tuvo una gran acogida y participación. Eso sí, echamos en falta la asistencia de un número mayor de sacerdotes -congregantes y no congregantes- así que, para otra ocasión, tomamos nota de que a ellos hemos de dirigirnos especialmente para que no se pierdan estas ocasiones de encontrarnos y conocer nuestra historia. Os dejamos una breve crónica de cómo se desarrolló la Jornada:
La Visita Guiada
a los lugares vinculados a la Congregación y al propio Calderón
La sesión matutina de la Jornada Cultural consistía en un recorrido por el Madrid del siglo XVII y comenzó a las puertas del actual Monasterio de la Concepción Francisca, donde estuvieron los desaparecidos Hospital y Convento de La Latina (allí tuvo lugar la primera junta de nuestra Congregación en 1619). Acudieron a la cita casi 30 personas con las que recorrimos un itinerario que nos permitió repasar, sobre el terreno, los orígenes de la Congregación de San Pedro al mismo tiempo que rememorábamos la vida de Calderón (que transcurrió por esos mismos lugares y que, desde 1663, se entrelaza con la vida de la propia Congregación, tras presentar y ser admitida su solicitud de ingreso en ella).
En el Convento, las propias religiosas que lo habitan se unieron a nosotros y, con todos, pudieron disfrutar de las explicaciones del P. Jesús M. López Sotillo sobre el lugar, el origen de la Congregación, los motivos que impulsaron a sus fundadores a ponerla en marcha, y las obras que fue llevando a cabo en sus primeras décadas de historia. Después, el recorrido previsto pasó por los lugares que ocuparon las desaparecidas parroquias de San Justo, la de San Miguel y la de San Salvador, lugares emblemáticos como la cárcel y Casa de la Villa, y la casa de Pedro Calderón de la Barca. Mención especial merece la parada en la Parroquia de San Pedro (hoy «iglesia de san Pedro el Real«, y conocido como «de San Pedro el Viejo»), pues allí siguen en pie las primeras dependencias propias que tuvo la Congregación, adosadas al ábside de la iglesia (además del edificio, ahora destinado a otros usos, aún puede verse, labrado en piedra, el escudo de la Congregación sobre la puerta de acceso); especialmente intensa fue la visita a la cripta de la iglesia (donde estuvo nuestro primer cementerio para sacerdotes pobres) y a la sacristía (que antes fue la capilla de la Congregación).
El Acto Académico:
vestigios literarios de la religiosidad española en el siglo de Calderón
La Jornada Cultural por el 370 Aniversario de la ordenación sacerdotal de Calderón continuó por la tarde con un sobresaliente Acto Académico en el pequeño -pero magnífico y lleno de historia- templo de la iglesia de San Pedro el Viejo. Allí tienen hoy su sede y se veneran las imágenes de la Hermandad de Jesús, El Pobre, y de María Santísima del Dulce Nombre en su Soledad. Para la Congregación es un sitio importante porque aquí estuvo su primera sede, entre 1619 y 1732, fecha en que se trasladó a unas instalaciones más amplias en la calle de la Torrecilla del Leal.
En esta segunda parte de la Jornada acudió también un buen grupo de hombres y mujeres deseosos de profundizar en los temas tan interesantes que estaban propuestos. Entre los asistentes había personas muy vinculadas al mundo cultural de nuestra ciudad, entre las que destacamos -sin menoscabo de las demás- a Marina Prieto, Coordinadora de la Casa-Museo Lope de Vega, y a Beatriz García, Directora del Archivo Histórico de Protocolos de Madrid (donde se conserva el testamento de Calderón de la Barca, en el que la Congregación aparece mencionada varias veces y de modo destacado).
El acto comenzó con una introducción del P. Jesús M. López que, como director de la Jornada, y tras los saludos y agradecimientos preceptivos, presentó y fue dando la palabra a los tres eclesiásticos que la presidían: P. Ángel Luis Miralles (párroco de la Parroquia de Nuestra Señora del Buen Consejo y San isidro, que gestiona la iglesia de San Pedro el Viejo), el P. Gregorio Roldán (Capellán Mayor de la Congregación San Pedro), y el P. Avelino Revilla (Vicario General de la Diócesis de Madrid). Los tres pronunciaron breves, pero muy sentidas e interesantes palabras. Después, el P. Jesús explicó el por qué y el orden de las cuatro ponencias programadas a continuación, a las que dio paso después de descubrir una gran reproducción de un grabado recién descubierto en el archivo de la Congregación (obra de D. Antonio Gómez Gros, famoso pintor e ilustrador del siglo XIX), que mostraba una imagen inédita de Calderón de la Barca.
Después, el mismo doctor D. Jesús M. López Sotillo, fue el encargado de la primera ponencia académica, titulada Ser sacerdote secular en el Madrid del siglo de Calderón. Expuso que no solo la España y el Madrid del siglo XVII eran muy diferentes a como son en la actualidad, sino que también era muy distinta la manera de vivir y ejercer el ministerio sacerdotal. Y pasó a explicarnos una de las formas más comunes de ejercer el ministerio entonces, y que fue la elegida por el propio Calderón de la Barca: el oficio de capellán, encargado de las capellanías de misas. Se trataba de un oficio estrechamente vinculado a la doctrina del purgatorio -ratificada por el concilio de Trento- y a la enseñanza -también confirmada en ese mismo concilio- de que es posible aplicar los frutos del sacrificio de la misa para la redención de las penas de purgatorio de personas ya difuntas. Cuando se publiquen las actas de la Jornada podrá leerse en ellas una versión ampliada y anotada de esta ponencia.
A continuación tuvo lugar otra de las ponencias previstas. La doctora Dña. María Rocío Lepe García -profesora en la Universidad de Huelva- nos habló de los Vestigios literarios de erasmismo en el siglo de Calderón. Nos explicó que el pensamiento y espiritualidad de Erasmo de Rotterdam (s.XV-XVI) tuvo mucha difusión en España y, junto con las aportaciones de otros personajes españoles, contribuyó a crear un movimiento de reforma eclesial previo al Concilio de Trento que, después del Concilio (s.XVI), fue diluyéndose (los libros de Erasmo fueron prohibidos y la Inquisición vigilaba a los erasmistas); así, en el siglo XVII, la época de Calderón, en la literatura española quedan pocos, pero reconocibles, vestigios del pensamiento erasmista. La doctora nos adelantó alguno de esos textos, y será en las actas de esta Jornada donde nos expondrá los resultados de su investigación con mayor amplitud y detalle.
La siguiente ponencia, a cargo de la doctora Dña. Esther Borrego Gutiérrez -profesora de la Universidad Complutense de Madrid-, quiso descubrirnos los Vestigios literarios de la diversidad religiosa en el siglo de Calderón. La doctora oriento su exposición hacia la diversidad en la expresión y celebración de la fe católica, tanto en el calendario litúrgico como en los diversos acontecimientos a celebrar en la vida. Para ilustrarlo, mostró y comentó algunos textos literarios, de autores de renombre en el siglo XVII, revelando cómo contribuyeron a realzar la diversidad de las celebraciones religiosas. En la versión escrita de su ponencia tendremos ocasión de ver con mayor detenimiento y extensión los textos que avalan estos planteamientos.
Y se cerraba el ciclo de exposiciones con la del doctor don Felipe Blas Pedraza Jiménez -profesor la Universidad de Castilla la Mancha-, que versaba sobre La religiosidad de Calderón. Demostrando lo bien que conoce al personaje -de quien tiene mucho escrito- nos advirtió de que no es fácil saber en qué creía Calderón, y que no podemos buscar vestigios de su fe en sus obras religiosas (como, por ejemplo, los autos sacramentales), pues estaban hechas por encargo. La mejor opción es buscar en obras más personales de Calderón, en las que lo religioso aparece de manera secundaria. De este modo podemos ver que, como la inmensa mayoría de los españoles de entonces, compartía la fe y pautas morales de la Iglesia católica, aunque con algún matiz. En las actas de la Jornada podremos descubrir de manera más amplia y detallada, los matices en la religiosidad de Calderón.
Y así concluyó nuestra celebración del 370 Aniversario de la ordenación sacerdotal de don Pedro Calderón de la Barca, con un día cargado de momentos para disfrutar, aprender, y descubrir al congregante D. Pedro Calderón de la Barca como sacerdote.
Agradecimientos: al trabajo del diseñador gráfico Jorge Carretero, que elaboró los dos bellos carteles que nos han servido para informar de la Jornada; al P. Juan Jesús Moñivas, P. Ángel Luis Caballero y P. Abraham Cruz por la difusión y aportaciones; a las religiosas del Convento de la Concepción Franciscana de La Latina y al P. Ángel Luís Miralles (párroco de la Parroquia de la Madre del Buen Consejo y San Isidro, y encargado del templo de San Pedro el Viejo) y D. Juan Carlos, el sacristán, por acogernos en «su casa» y organizarlo todo tan bien)